Hoy la comunidad de la Parroquia del
Corazón de María asoma su mirada en la “vocación Cristiana”, la cual responde,
primero, a un don de Dios que llama
desde la libertad de cada individuo y que fragua el corazón del que elige o del
que abre su corazón para que su dulce voz resuene en su interior.
Muchas veces hemos escuchado en grandes
reflexiones vocacionales que Dios llama, elige, forma, consagra con su Espíritu
Santo para finalmente enviar a anunciar el Evangelio desde su vida. Pero no podemos ignorar que la vocación es
también “tarea”, que requiere
ejercitarse o profundizar en ella para dar una mejor respuesta, así como la Palabra
de Dios en Mateo 5,48 nos exhorta “Sean
perfectos como el Padre es perfecto”. La comunidad animó y acompañó la actividad
vocacional enseñando que la Palabra de
Dios se hace vida en su pueblo cuando rompe las cadenas del egoísmo, el odio,
las guerras y las injusticias, construyendo así puentes de fraternidad, amor,
paz, solidaridad, humildad, justicia, entre otras. Como recurso didáctico se leyó el texto bíblico
Mateo 16, 24 – 26 y se hizo una pequeña procesión dentro del templo con los
feligreses, rompiendo unas cadenas.
